HISTORIA Y CRONO DE LA COMUNIDAD RELIGIOSA
AUTORIZACIÓN PARA FUNDAR UNA COMUNIDAD EN SANTIAGO DE CHILE, FINALES DE 1963.
El Consejo General dio la autorización para que la Congregación de Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario, se hiciera cargo de la obra de apostolado propuesta por el arzobispo Raúl Silva Henríquez, de Santiago de Chile, respecto a la Parroquia del Buen Pastor, en la Comuna de Macul de Santiago.
Lo más notable de este año para la Vicaría Ntra. Sra. del Carmen, es la fundación de una Comunidad en Santiago. Estaba proyectada desde antes, la necesidad de ubicarse mejor en lugar céntrico para desarrollar diversas actividades que debían hacer en la capital, y atender mejor la formación, tanto inicial como permanente.
La propuesta vino con una carta dirigida a la Superiora General, M. Josefina Sarrasín, del Vicario General y Presidente de Oficio diocesano de Educación Católica, Don Jorge Gómez Ugarte.
Contenido de la carta decía: Por encargo del arzobispo. Sobre la venida de las religiosas a Santiago, se acuerda que tomarían a su cargo y absoluta responsabilidad:
FUNDACIÓN DE LA COMUNIDAD DE SANTIAGO DE CHILE – 1964
La descripción de este hecho está narrada por las hermanas de la siguiente manera:
“Salimos de Calama el día 12, miércoles, primer día de la cuaresma, muy temprano, pero no sin comulgar y recibir con la ceniza, una fervorosa plática de despedida que nos dirigió el R.S. Cura de Calama.
“Llegada a Antofagasta, nos dirigimos enseguida al Palacio Episcopal. Mons. Francisco de Borja y Valenzuela Ríos nos recibió tras breve espera y con marcada complacencia nos observó detenidamente una a una: RM. Vicaria, M. Refugio, M. Lourdes, M. Prudencia… “Lo que me sorprende es lo alegres que van… ni por teatro ponen cara triste…” “Somos misioneras, Monseñor” y después de conversar sobre el viaje y la nueva fundación, nos dio bondadosamente la bendición.
Bastantes dificultades en el viaje a causa de una huelga. Por fin, la claridad de los anuncios luminosos nos advirtió que entrábamos en la capital santiaguina. Al fin, después de cuatro días de viaje en tren con sus largas y negras noches, y al apuntar la aurora del 5º, hicimos nuestra feliz entrada en Santiago.
Antes de poner el pie en el andén pudimos ver a un sacerdote, el P. Damián Acuña, de elevada estatura que, al divisarnos seguía corriendo junto a la portezuela de nuestro departamento del tren; era el Párroco de la Parroquia del Buen Pastor, donde se halla emplazada nuestra casa.
Bajándonos del coche vimos una verja que circundaba la parte anterior del edificio, de un solo piso, y unos pequeños jardines que embellecían la entrada. Caminamos hasta el interior y vimos varias galerías a fluyentes. Llegamos a nuestra Comunidad; también nos sorprendió la dulce presencia de María, esta vez abriendo sus brazos en la advocación de la Milagrosa.
También visitamos el Colegio que tiene 14 aulas para clases, policlínico, duchas, salas de reuniones, no falta nada. Después nos retiramos a descansar.
La comunidad esta formada por: R.M. Vicaria, M. Refugio, M. Lourdes, M. Prudencia; y llegaron de España, para incrementar la comunidad, M. Margarita González y Sor Inés Aldave.
Hemos fundado en Santiago de Chile. ¡Benedictus Deus! El pequeñísimo Vicariato de Ntra. Sra. del Carmen ha dado un primer pasito hacia la parte central de la angosta tierra chilena.
La capital de Chile nos ha llamado insistentemente y después de angustiosa espera, en la que estaba personalmente interesado el mismo Cardenal Arzobispo de Santiago, nuestra Congregación ha contestado con un sí valiente y generoso, muy digno de las hijas de Sto. Domingo de Guzmán.”
Nuestra escuelita lleva el nombre de “Carlos Aldunate”, (Ubicada en la Población Rosita Renard, Comuna de Macul) personaje ilustre, perfecto cristiano, que fue embajador de Chile ante la Sta. Sede y Ministro de Relaciones exteriores. Ha muerto hace unos 4 años dejando dos hijos jesuitas, uno de ellos Provincial de Chile.
La Providencia nos acompañó y en ella descansamos.”
Están en el proceso de buscar mejores condiciones para esta casa, ampliándola, ya que su fundación estaba pensada para ser residencia del Consejo de la Vicaría, atender necesidades de las comunidades fuera de la capital y atender progresivamente, en el futuro las necesidades de la formación de las jóvenes que puedan tener.
UN INFORME DE LA PROVINCIAL DE 1967.
Señala: “El proyecto más concreto respecto a su trabajo y ubicación era el cambio de la Comunidad de Santiago, de la cual, se informa: “Santiago: “Propiedad del Gobierno, en contrato con el Arzobispado. Este año 68 año termina el contrato de 5 años. No se recomienda renovar el contrato:
1º- Los locales no ofrecen continuidad pues pasan a poder del estado terminado el acuerdo con el Arzobispado.
2º – Gran cantidad de Escuelas y colegios en la zona y hay decrecimiento de alumnado; ubicada en pleno barrio, tiene circunstancias desfavorables para la mentalidad actual de estos pobladores. La matricula ha descendido a 350 alumnas entre 6 a 16 años.
El Consejo General de la época ha aprobado el traslado de la Comunidad a un Colegio que ofrecen los PP. Jesuitas, situado en una zona obrera, en crecimiento y progreso; será gratuito y subvencionado por el estado. La regencia y administración estará a cargo de la Congregación.
LLEGADA DE LAS MADRES MISIONERAS DOMINICAS DEL ROSARIO A LA POBLACIÓN ALESSANDRI.
En el año 1968 llegaron las hermanas a vivir a la Población Alessadri, y permanecen hasta el día de hoy, acompañando la misión educativa del Colegio Ascensión Nicol, la pastoral de la parroquia Jesús de Nazaret, que con el correr de los años se colaboró en la catequesis familiar y pastoral juvenil, atención a los enfermos, entre otras.
